¡Hola de nuevo! Hemos empezado el curso celebrado un
halloween poco terrorífico pero muy,
muy elegante. Y estas son las protagonistas:
Calabazas en blanco y negro y unas brujitas muy
especiales. Las calabazas fueron muy fáciles de pintar y de decorar. Pero
para hacer las brujas hemos puesto mucha
imaginación y Paula y yo, Míriam, os vamos a contar cada paso para que podáis
hacerlas también y pasar un buen rato.
Lo primero fue recortar la silueta de cada brujita
sobre cartulina negra. Digamos que ese es el cuerpo que luego habrá que vestir.
Y la vamos a vestir con mucha elegancia.
Empezaremos pegando unas medias de papel y unas
botas de charol brillante. Y le pusimos carita.
Antes de seguir, pusimos unos alambres muy finos en
la espalda de la silueta para poder moldearla y sentarla sobre la escoba al
final.
Lo siguiente es recortar un rectángulo de papel de
seda y pegarlo fruncido a la cintura con un poco de cinta adhesiva. Esto sirve
como relleno y vestirá mejor la falda de tul que lleva. Fruncimos el tul con
hilo y lo anudamos a la cintura.
La blusa es de terciopelo. Para que no se deshilache, pegamos con silicona fría un buen trozo
de terciopelo sobre cartulina y después recortamos las blusas. Las perlitas que
hacen de botones tuvimos que coserlas porque con pegamento se despegaban. Una
vez completa la blusa, con cuello de encaje y todo, se pega sobre la silueta.
El gorro también es de charol y le pusimos varios adornos
en naranja para que quedara más alegre.
Un poco más de tul alrededor del sombrero y del
cuello completan el look y es que esta brujita vuela alto y necesita ir muy
abrigada.
Lleva tiempo hacer cada detalle pero el resultado es
fantástico. Esperamos que lo paséis muy bien si decidís hacerlas. Un saludo,
Míriam García y Paula Varela.
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